R.A.S.H LEÓN #4 - FASCISMO E INMIGRACIÓN.
Día tras día vamos sufriendo cada uno
de los recortes que nos impone este gobierno, recortes fascistas que no hacen
más que acrecentar aún más la injusticia propia de este voraz sistema
capitalista. Vemos como este gobierno ataca siempre a los más indefensos y
desfavorecidos, toma medidas injustas y disparatadas, trata de alejar la
atención de su ineptitud, y muestra su auténtica cara, la de un gobierno
derechista fascista y racista, poniendo por bandera la xenofobia y la
discriminación.
Pero lo de este comienzo de septiembre ya se pasa de la raya, no es admisible un atropello a los derechos humanos como este, degradando a los inmigrantes como si no fueran personas.
Camuflado como una medida para reducir el supuesto turismo sanitario, este uno de septiembre se ha retirado la asistencia sanitaria “no urgente” a las más de 150.000 personas que no poseen permiso de residencia en nuestro país, a pesar que se conocen datos de médicos del mundo que afirman que el número de inmigrantes que acuden a nuestro país con intereses sanitarios es de apenas un 4%.
El gobierno vuelve a vapulear otra vez a los más desfavorecidos, creando aún más discriminación y favoreciendo la xenofobia y el racismo, intentando distraer la atención y echándoles la culpa, considerándoles como ciudadanos de segunda clase y abandonándoles a su suerte, dejando desatendidas enfermedades tan graves como la esquizofrenia, la diabetes y enfermedades de corazón, todas ellas de un gran riesgo, incluso mortal sin medicación, como una maquiavélica forma de expulsarles del país.
Aprovechan que estos ciudadanos no pueden reivindicar sus derechos de una forma libre, dado que los inmigrantes que se encuentran en situación irregular corren un gran riesgo al acudir a actos públicos, por la evidente amenaza que suponen las fuerzas de “seguridad” hacia estos colectivos.
Esta medida niega la importante contribución de este colectivo en nuestra sociedad, ciudadanos que están pagando el IVA, ciudadanos que han cotizado, hasta que, debido a la crisis capitalista, han perdido su trabajo o están contratados de forma ilegal por empresarios sin escrúpulos, que campan a sus anchas sin ningún tipo de persecución.
Aparte de la evidente falta moral y de ética de esta medida, es incluso, desde el punto de vista económico, muy poco eficaz, y muy peligrosa desde el punto de vista de la salud pública, dado que puede llevar a una grave propagación de enfermedades contagiosas y evitables, además de una mayor saturación en urgencias.
Además imponen a los médicos la indignidad que ellos han decretado. Debido a estas medidas se han creado movimientos de desobediencia civil dentro del propio servicio de salud.
Pero lo de este comienzo de septiembre ya se pasa de la raya, no es admisible un atropello a los derechos humanos como este, degradando a los inmigrantes como si no fueran personas.
Camuflado como una medida para reducir el supuesto turismo sanitario, este uno de septiembre se ha retirado la asistencia sanitaria “no urgente” a las más de 150.000 personas que no poseen permiso de residencia en nuestro país, a pesar que se conocen datos de médicos del mundo que afirman que el número de inmigrantes que acuden a nuestro país con intereses sanitarios es de apenas un 4%.
El gobierno vuelve a vapulear otra vez a los más desfavorecidos, creando aún más discriminación y favoreciendo la xenofobia y el racismo, intentando distraer la atención y echándoles la culpa, considerándoles como ciudadanos de segunda clase y abandonándoles a su suerte, dejando desatendidas enfermedades tan graves como la esquizofrenia, la diabetes y enfermedades de corazón, todas ellas de un gran riesgo, incluso mortal sin medicación, como una maquiavélica forma de expulsarles del país.
Aprovechan que estos ciudadanos no pueden reivindicar sus derechos de una forma libre, dado que los inmigrantes que se encuentran en situación irregular corren un gran riesgo al acudir a actos públicos, por la evidente amenaza que suponen las fuerzas de “seguridad” hacia estos colectivos.
Esta medida niega la importante contribución de este colectivo en nuestra sociedad, ciudadanos que están pagando el IVA, ciudadanos que han cotizado, hasta que, debido a la crisis capitalista, han perdido su trabajo o están contratados de forma ilegal por empresarios sin escrúpulos, que campan a sus anchas sin ningún tipo de persecución.
Aparte de la evidente falta moral y de ética de esta medida, es incluso, desde el punto de vista económico, muy poco eficaz, y muy peligrosa desde el punto de vista de la salud pública, dado que puede llevar a una grave propagación de enfermedades contagiosas y evitables, además de una mayor saturación en urgencias.
Además imponen a los médicos la indignidad que ellos han decretado. Debido a estas medidas se han creado movimientos de desobediencia civil dentro del propio servicio de salud.
Desde RASH León nos oponemos al racismo y al fascismo en todas sus formas, y desde aquí mostramos todo nuestro desprecio hacia estos movimientos.
R.A.S.H. León (///)
Libertad, Igualdad y Solidaridad.
